El agresor permaneció prófugo casi una semana y se entregó a la justicia. La víctima sufrió graves lesiones y permanece en estado crítico.
Un episodio de extrema violencia conmocionó a la localidad de Naschel. Alexis Ibarra, un trabajador de 30 años, fue atacado brutalmente con una maza en la cabeza y el cuerpo por un compañero de trabajo, quien lo emboscó a la salida de su jornada laboral.
El agresor, identificado como Nahuel Merlo, huyó de la escena y permaneció prófugo durante casi una semana. Finalmente, se presentó ante la justicia acompañado por su abogado.
El ataque ocurrió el martes 11 de marzo, cerca de las 18 horas, en las inmediaciones de una ex molienda donde ambos hombres trabajaban en la fabricación de tarimas. Merlo aguardó escondido detrás de un galpón y, sin previo aviso, golpeó a Ibarra con extrema violencia, provocándole lesiones de extrema gravedad.
Según testigos, el ataque no se limitó a un solo golpe. El agresor continuó golpeándolo mientras la víctima intentaba arrastrarse para pedir ayuda.
Un compañero de trabajo que regresaba al lugar escuchó los gritos de auxilio y encontró a Ibarra tendido en el suelo, con múltiples fracturas y una grave herida en el cráneo. De inmediato, se activó un operativo de emergencia y fue trasladado de urgencia al Hospital Central “Ramón Carrillo”, donde ingresó en estado crítico.
El parte médico confirmó que el joven sufrió hundimiento de cráneo, fractura de brazo y pierna izquierda, además de múltiples cortes y hematomas. Fue sometido a una cirugía de emergencia, pero su pronóstico sigue siendo reservado.
Un ataque premeditado y una fuga planificada
Las primeras hipótesis indican que el ataque fue premeditado. Según familiares de la víctima, Merlo tenía conflictos previos con Ibarra y lo habría amenazado días antes. Se investiga si la agresión fue motivada por una discusión personal o si existían otras disputas laborales entre ambos.
Tras el ataque, el agresor huyó con ayuda de una cómplice y permaneció oculto durante seis días. La Policía de San Luis desplegó un operativo de búsqueda en distintos puntos de la provincia, pero no logró dar con su paradero.
Finalmente, el lunes 18 de marzo, Merlo se presentó en el Juzgado de Garantía N°1 de Concarán, acompañado por su abogado defensor, Juan Orlando Villegas.
Imputación y medidas judiciales
Durante la audiencia de formulación de cargos, el fiscal Hugo Salazar Molina imputó a Merlo por “tentativa de homicidio calificado por alevosía”, un delito que prevé penas de hasta 15 años de prisión efectiva.
El juez Damián Coppola concedió una prórroga de ocho días a la defensa para presentar pruebas que puedan modificar la situación procesal del acusado.
Mientras tanto, Merlo permanecerá bajo custodia policial hasta la próxima audiencia, programada para el 25 de marzo.
La preocupación de la familia y el reclamo de justicia
La madre de Ibarra manifestó su preocupación por el estado de su hijo y exigió que se haga justicia. “Mi hijo está peleando por su vida. No fue un accidente, vinieron a matarlo“, declaró.
Además, denunció que el agresor recibió ayuda para ocultarse y evitar la detención, lo que refuerza la hipótesis de que la agresión fue planificada.