El médico tenía 77 años y dedicó su vida a la pediatría en el ex Hospital San Luis. Sus colegas lo recordaron por su entrega y humanidad.

La comunidad médica y cientos de familias de San Luis están de luto tras el fallecimiento del doctor Ibar Aquiles Roca, quien durante décadas desempeñó un papel fundamental en la salud infantil de la provincia. Tenía 77 años y murió el miércoles por la noche tras luchar contra un cáncer de páncreas.

La noticia causó una profunda tristeza entre sus colegas, quienes a través de un grupo de WhatsApp compartieron mensajes de despedida y lo recordaron como un profesional de excelencia, pero sobre todo, como una persona de gran calidez y humanidad.

Roca, nacido en San Luis, fue un pilar en el servicio de Pediatría del ex Hospital San Luis y ocupó diversos roles en el sistema de salud pública provincial. También tuvo un paso por la gestión en el Ministerio de Salud durante la década del 90. Se jubiló a los 72 años, luego de una extensa trayectoria dedicada a la atención de los más pequeños.

Este jueves, sus restos están siendo velados en la Sala Previsora, ubicada en Alberdi 517.

Desde el Hospital Pediátrico San Luis expresaron su pesar en un comunicado: “Con profundo dolor, despedimos al Dr. Ibar Aquiles Roca, ex jefe de Pediatría – Internación de nuestro hospital. Dedicó su vida a la salud pública. Acompañamos a su familia en este momento difícil. Q.E.P.D.”

Un legado en la pediatría de San Luis

Médicos que compartieron años de trabajo con Roca lo describen como un referente no solo en lo técnico, sino en la enseñanza de valores en el ejercicio de la profesión.

“El doctor Roca ha sido un pediatra fundamental para San Luis. Dedicó casi toda su carrera a la salud pública y fue un referente en la internación pediátrica. Nos formó más en la parte humana que en la parte médica”, expresó el pediatra Guillermo Monarde, quien trabajó con él durante más de 15 años.

El impacto de su fallecimiento fue tal que, en un gesto de reconocimiento, más de 99 pediatras de San Luis se unieron para enviar una corona en su honor.

“Era un hombre que contenía a sus pacientes, a las familias, a los padres que necesitaban apoyo en momentos difíciles. Más allá de ser un excelente pediatra, era una gran persona”, resumió Monarde.

Roca formó parte de la generación de médicos que lucharon por la consolidación de la pediatría en San Luis, en una época en la que la especialización aún no estaba completamente desarrollada en la provincia.

“Cuando comenzó su carrera, los pediatras hacían de todo: neonatología, internación y atención ambulatoria. Luego, con el tiempo, la especialidad se dividió, pero él siguió a cargo de la internación hasta su jubilación. Era un profesional comprometido y generoso”, agregaron sus colegas.

Con su ambo blanco, su bigote característico y su presencia en los pasillos del hospital, Ibar Roca deja una huella imborrable en la pediatría puntana.