De las pequeñas casas no quedó casi nada, comentó el comandante Gabriel Giménez, jefe de los bomberos voluntarios El Fortín.
Los humildes hogares que dos personas habían levantado sobre el plan lote Eva Perón 3 de Villa Mercedes desaparecieron en un par de horas, la madrugada de este martes. Ambos fueron consumidos por las llamas que, al parecer, se originaron en una de las precarias construcciones y se extendieron a la vivienda siguiente.
De las pequeñas casas no quedó casi nada, comentó el comandante Gabriel Giménez, jefe de los bomberos voluntarios El Fortín. Los únicos elementos que quedaron en pie fueron los palos que sostenían la estructura y las tarimas de madera que formaban las paredes y estaban cubiertas con nylon.
“De lo que había adentro no quedó nada. Se quemaron un televisor, una cama, un colchón y ropa. Todo quedó reducido a cenizas”, dijo Giménez.
Los bomberos recibieron el aviso de que una vivienda se quemaba a la 1:26, a través de un llamado telefónico. La dirección del siniestro era Vinuesa y Quiroga Villegas.
Las construcciones eran muy pequeñas. Contaban apenas con una habitación de seis metros por tres metros y medio, calculó el comandante. “No sabemos qué habrá causado el fuego, pero se incendiaron ambos lugares porque estaban pegados”, agregó.
Cuando los rescatistas llegaron, las llamas habían arrasado con casi todas las estructuras. No fue porque hubo una demora de parte de ellos, sino porque los materiales con los que estaban construidas eran altamente combustibles, explicó el comandante. Trabajó solo una dotación.
Por fortuna, al momento del incendio, en las moradas no había nadie. Sus dueños, uno de ellos de apellido Nievas, de unos 20 años, no estaban allí, precisó el jefe de los bomberos.