La Justicia avanza en la investigación por el vaciamiento del Molino Fénix, buscando reconstruir documentación destruida o desaparecida en la gestión anterior.
La investigación por el presunto vaciamiento del Molino Fénix y la Casa de la Música sumó un nuevo capítulo este jueves, con allanamientos en la vivienda de Sebastián Fernández, exjefe de prensa de Anabela Lucero, y en Radio Mercedes, donde actualmente trabaja.
El juez Santiago Ortiz ordenó las medidas, ejecutadas en Lamadrid 639 y Balcarce 1392, en busca de documentación vinculada a la gestión de Lucero, quien es señalada por presuntos delitos como malversación de fondos, peculado y violación a los deberes de funcionario público. Según el fiscal José Olguín, Fernández fue considerado una “persona de interés” tras surgir nuevos elementos en la causa.
La desaparición de equipos informáticos y documentación clave ha complicado las pesquisas. “Todo lo que podía contener información de la actividad, como computadoras y legajos personales, fue destruido”, explicó Olguín, quien lamentó que esto retrasa la investigación.
Entre los hallazgos, se detectó el uso indebido de una cuenta corriente en una estación de servicio, donde 19 vehículos ajenos a la repartición cargaban combustible. Los gastos ascienden a entre 8 y 9 millones de pesos en dos años. Además, se reveló que fondos del Molino se destinaron al alquiler de colectivos para actividades sin aparente relación con su misión, como traslados al Partido Justicialista y a la Cámara de Diputados.
La investigación incluye a varios imputados, entre ellos Joaquín Beltrán, Enzo Lucero, Exequiel Scarel, y Diego Torres, señalados por administración fraudulenta y sustracción de bienes públicos. Anabela Lucero, exlegisladora, también está involucrada en el delito de peculado.
El fiscal adelantó que en los próximos días se solicitarán cargos formales contra los imputados, mientras la reconstrucción de las actividades del Molino sigue avanzando con más de 100 entrevistas y oficios en curso.