Tras la intervención quirúrgica de un niño de 11 años en el Policlínico “Juan Domingo Perón”, el cirujano pediatra explicó que se trató de una peritonitis apendicular sin vínculo con el cuadro de Salmonella que afectó a otros alumnos.
El médico cirujano pediatra Roberto Schwartz, quien operó este jueves a un niño de 11 años en el Policlínico Regional “Juan Domingo Perón” de Villa Mercedes, afirmó que el cuadro de peritonitis apendicular generalizada que presentaba el menor no guarda relación con la infección por Salmonella que había afectado a algunos estudiantes de la Escuela Técnica N.° 15 “Ingeniero Agustín Mercau”.
El niño había sido derivado al servicio de guardia pediátrica la misma tarde, con fuertes dolores abdominales, vómitos y diarrea, síntomas que inicialmente podrían asociarse a una intoxicación o infección. Sin embargo, tras examinarlo y realizarle estudios prequirúrgicos, Schwartz comprobó en la cirugía que el paciente tenía el apéndice perforado y una importante cantidad de pus en la cavidad abdominal, lo que confirma la peritonitis apendicular.
El proceso y la intervención
El menor ingresó al hospital entre las 15:30 y 16:00. Luego de ser asistido por la pediatra de guardia, se decidió la consulta al cirujano ante la reacción peritoneal que evidenciaba. Al revisar los resultados y estabilizarlo con suero y medicación, Schwartz optó por enviarlo al quirófano cerca de las 17:00.
Allí encontró el apéndice perforado con un apendicolito en su interior. Pese a la complejidad que sumaba el sobrepeso del paciente, la cirugía se llevó a cabo sin complicaciones mayores. El menor, no obstante, permanece bajo observación en estado delicado, con tratamiento antibiótico y monitoreo permanente por parte del personal de guardia.
Sin relación con la Salmonella
El profesional descartó un nexo causal entre la apendicitis perforada y la bacteria Salmonella. “Se trata de una peritonitis típica, que cualquiera puede padecer, tenga o no la infección. De haber existido perforación en otro sector del intestino, se podría discutir si una afección previa lo desencadenó; pero en este caso, la lesión correspondió al apéndice”, precisó.
La confirmación oficial llega luego de la preocupación generada por los casos de intoxicación o diarrea detectados en la escuela que el niño frecuentaba. Al respecto, Schwartz enfatizó que si bien el menor había cursado síntomas digestivos, el diagnóstico concreto —basado en los hallazgos quirúrgicos— demostró que el origen de su problema fue estrictamente apendicular.
Estado clínico
Actualmente, el niño continúa ingresado en sala común y se mantiene bajo control clínico constante. El equipo médico evalúa la evolución día a día y, en caso de surgir complicaciones, el plan sería trasladarlo a terapia intensiva. “Por el momento, se encuentra bien en la sala, con antibióticos y controles permanentes”, concluyó el cirujano.