Pepe, uno de los ocho adultos mayores que habían sido rescatados del geriátrico clandestino en Justo Daract, falleció en las últimas horas.
La noticia fue confirmada por Sheila, la última empleada del establecimiento, quien expuso las condiciones inhumanas a las que eran sometidos los residentes y destapó el escándalo.
“Descansá en paz, mi Pepe. Ahora no voy a descansar hasta hacer justicia por vos y por todos los abuelitos”, escribió la mujer en sus redes sociales.
Mauro, tal como se conocía a Pepe, estaba postrado en una silla de ruedas y necesitaba asistencia constante. En videos difundidos en redes sociales, se lo veía siendo ayudado por Sheila para moverse, evidenciando el estado de abandono en el que se encontraba.
El fiscal instructor de Villa Mercedes, José Olguín, lleva adelante la investigación que puso en la mira a dos mujeres, quienes podrían ser imputadas en las próximas horas.
Mientras la causa avanza, la indignación crece en Justo Daract. En los últimos días, vecinos se movilizaron para exigir justicia y que los responsables de las condiciones infrahumanas en el geriátrico respondan ante la Justicia.