El tribunal ordenó su detención inmediata. La víctima tenía siete años. Los hechos ocurrieron mientras quedaba al cuidado de su abuela.
Merlo, San Luis – Un hombre fue condenado este miércoles a ocho años de prisión por haber abusado sexualmente de la nieta de su pareja. La víctima tenía siete años y quedaba al cuidado de su abuela y el ahora condenado mientras sus padres trabajaban. La Justicia ordenó su detención inmediata y su traslado al Servicio Penitenciario Provincial.
El fallo fue dictado por unanimidad por los jueces de la Sala Penal de la Tercera Circunscripción Judicial, con sede en Concarán. El tribunal consideró probados los hechos que ocurrieron entre 2020 y 2021, y calificó el caso como abuso sexual simple, previsto en el artículo 119 del Código Penal Argentino.
Una infancia quebrada
El proceso se llevó adelante con estrictas medidas de confidencialidad para proteger la identidad de la víctima. En la última jornada del juicio, se reprodujo su testimonio registrado en Cámara Gesell, junto con las declaraciones finales de los testigos.
La fiscal Débora Roy Gitto solicitó la pena máxima contemplada para este tipo de delitos, señalando como agravantes el vínculo del acusado con la víctima, el contexto de cuidado en el que ocurrieron los abusos y el estado de vulnerabilidad de la menor. La defensora de Niñez y Adolescencia, Gabriela L’Huillier, apoyó el pedido y sumó el daño psicológico como otro agravante. La querella, representada por la abogada Antolina Ramallo Chaboux, también adhirió al planteo del Ministerio Público Fiscal.
El defensor oficial Francisco Pérez, en cambio, solicitó la absolución del imputado.
La Justicia respondió
El veredicto se ajustó al principio de congruencia establecido por el artículo 197 del Código Procesal Penal de San Luis, que impide imponer penas mayores a las solicitadas por la fiscalía. La sentencia condenatoria respondió a un reclamo social profundo: que la Justicia actúe cuando la infancia es vulnerada desde adentro del círculo familiar.
El abuso sexual simple implica cualquier contacto corporal con connotación sexual sin consentimiento, sin llegar al acceso carnal. En niños y niñas, se considera especialmente grave por las secuelas que puede provocar en su desarrollo emocional, psicológico y físico.
Un fallo que marca
Este tipo de condenas no reparan lo sucedido, pero envían un mensaje claro: el abuso dentro del hogar no será tolerado, sin importar el parentesco ni el silencio que rodea a estas historias. La Justicia de San Luis dio un paso firme, aunque detrás quede una niñez que ya no es la misma.