El mandatario les aseguró que hará todo lo posible para revertir la situación; les advirtió que la provincia “no es una isla” sino un reflejo de lo que sucede a nivel nacional.
El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, enfrentó este viernes una situación tensa cuando un grupo de maestras lloraron frente a él mientras le explicaban que no les alcanzan lo que cobran y que están obligadas a buscar trabajos extras. “San Luis no es una isla, estamos en la Argentina que está mal”, arrancó la respuesta el mandatario, para después insistir en que pondrá “toda” su voluntad para “revertir” la situación.
La angustiante conversación se dio en Villa Mercedes, la segunda ciudad de la provincia de San Luis, donde el gobernador participó de un acto en la Quinta Brigada Aérea y visitó algunas escuelas. En la Raúl Bernardo Díaz un grupo de maestras, en un tono calmo primero, le relataron las penurias económicas que deben enfrentar.
#VMIPlay Con angustia y lágrimas docentes de Villa Mercedes recibieron a Claudio Poggi #DocentesLloran #VillaMercedes pic.twitter.com/MHj9Y7pERU
— Villa Mercedes Info (@vmercedesinfo) March 16, 2024
En el video que se viralizó este viernes se ve a varias de ellas llorar. La conversación fue serena, Poggi las escuchó y les dio su respuesta. “Tenemos que pensar en los de abajo, en los trabajadores. Somos trabajadores de toda la vida y somos pobres hoy -le relata una docente-. Tenemos compañeras que se han súper profesionalizaron; me capacité, hice una licenciatura y hoy por hoy tengo que contar monedas para ver si…”.
En ese tramo se van sumando otras voces de maestras que agregan que deben buscar “otro trabajo” y que “no es justo” lo que viven. Poggi atina, primero, a responderles que “coincide” con lo que le están describiendo. “Sepan que estamos haciendo todo el esfuerzo para ir revirtiendo esto -añade el Gobernador-. Pero, a su vez, pensemos que afuera de la escuela está el 50% de la población que no tiene trabajo y que siete de cada diez chicos no comen esta noche. No cenan. Y está muy mal. Y me tengo que hacer cargo de todo”.
Poggi, en medio de la rueda de las docentes, asegura: “Le voy a poner toda mi vida para revertir esto. Toda. Sepa…le pido que tenga la conciencia tranquila que voy a hacer todo lo posible para revertir esto”. Insiste en que la “cercanía”, el poder “escuchar, compartir una angustia, una alegría, es bueno”. Ahí retoma la idea de poner “todo el esfuerzo” para “reencausar” la situación, aunque les advierte que no será de “la noche a la mañana”. “Confíen”, les pide mientras les estrecha las manos y les agradece haberlo recibido.