Su amigas y familiares la sorprendieron a la salida del Policlínico para festejar en caravana el final de la quimioterapia
“¿Cómo se devuelve tanto amor?”, reflexionó Pato Espinosa al describir la conmovedora celebración sorpresa organizada por sus amigas y familiares para conmemorar su última sesión de quimioterapia, que marcó el final de un proceso de 16 tratamientos.
El emotivo evento tuvo lugar en el Policlínico de Villa Mercedes, donde Pato concluyó su tratamiento contra el cáncer de mamas diagnosticado en mayo. La jornada fue una amalgama de emociones y celebración, un nuevo round ganado en su lucha. Los abrazos fueron interminables con sus seres queridos, a quienes agradeció diciendo: “Yo gané con solo tenerlos”.
Vestida como la “Mujer Maravilla” y con guantes de boxeo, Pato se sumergió en el simbolismo de la lucha y la victoria sobre la enfermedad. Globos y bengalas rosa adornaron la festividad, mientras los carteles proclamaban: “Hoy te convertís en heroína”.
La celebración se extendió a una caravana por la ciudad, atravesando la Avenida Mitre, donde recibió el cálido afecto de vecinos. Pato compartió su experiencia, destacando la empatía de la comunidad hacia la enfermedad y la importancia de celebrar el fin de la quimioterapia, un proceso desafiante pero transformador que la ayudó a apreciar cada momento y a convertirse en una mejor persona.
Aunque esta etapa haya concluido, la lucha de Pato continúa, ya que la próxima semana iniciará el tratamiento de rayos en el Hospital “Ramón Carrillo”. Con determinación, está lista para seguir dando batalla.