Colectan zapatillas en buen estado, mochilas, cartucheras, lápices y libros. Los pueden buscar a domicilio.
Los integrantes de la iglesia cristiana evangélica Bet-el iniciaron una colecta de calzado y útiles escolares para que las niñas y los niños de los barrios Eva Perón III y Las Latas puedan comenzar las clases dignamente.
“Estos asentamientos comparten las mismas carencias. La necesidad más grande que hay es la de una vivienda digna, aunque esto es muy difícil que se logre cubrir. Por otro lado, la mayoría de los pequeños andan con ‘gomones’ en sus pies o con zapatillitas muy rotas. Fue por esto que nació la idea de hacer la colecta y, ya que se viene la escuela, sumamos útiles, que pueden ser mochilas, cartucheras, lápices y libros de cuentos para armar algo y que puedan empezar bien el año”, mencionó Fabricio Giraudi, el pastor de la comunidad religiosa.
Todos los sábados, los miembros de la iglesia comparten una merienda con los chicos de estos lugares que están ubicados al extremo norte de la ciudad, antes de llegar a la Autopista de las Serranías Puntanas.
“Aquellas cosas que se puedan refaccionar o arreglar también las recibimos, pero le pedimos a la gente que no done cosas que sean para descarte, que ya no sirven. Quienes tengan algo pueden comunicarse conmigo y las pasamos a buscar”, mencionó Giraudi, y agregó que puede ser por WhatsApp o llamada al 2657320623.
A principio de año, miembros de la comunidad se disfrazaron de Melchor, Gaspar y Baltasar, y recorrieron en una camioneta estos barrios para celebrar los Reyes Magos junto a los más chiquitos. “Ese día repartimos más de cien juguetes y otras cosas que nos habían donado”, dijo, y agregó: “Ya hace casi unos dos años que trabajamos en estos lugares. En los días muy fríos de invierno hacemos comidas en ollas grandes y repartimos entre ochenta y cien porciones para las personas de los asentamientos”.
El pastor afirmó que la intención es canalizar la ayuda de gente que quiere colaborar y llegar realmente a quienes tienen las necesidades.
“Nosotros conocemos a las personas que viven allí, las carencias que tienen los niños son muchas. Invitamos a que quien tenga algo lindo para dar y que le nazca de corazón nos contacte. Una mochilita y unas zapatillitas les pueden cambiar el comienzo del año en la escuela”, dijo el referente de la iglesia.
En estas zonas hay unas cincuenta familias que viven en condiciones sumamente precarias, en hogares construidos con madera, con piso de tierra, cubiertos de nailon y de telas de silobolsas. “En las lluvias grandes de hace poco, vimos casitas que el agua les llegaba hasta la mitad de la pata de una silla, les cubría gran parte de abajo de la cocina, son lugares muy inundables”, expresó Giraudi. Añadió que también reciben donaciones de ropa.