Los pronosticadores del clima espacial emitieron un alerta de tormenta geomagnética hasta este lunes, lo que puede ocasionar alteraciones en el campo magnético terrestre.
La explosión de plasma de la erupción solar podría interferir con las transmisiones de radio en la Tierra y podría generar nuevos lugares para observar la aurora polar.
Según informó Associated Press, no hay motivos para preocuparse por la tormenta geomagnética, ya que si bien podría interrumpir las transmisiones de radio de alta frecuencia, como las de los aviones que intentan comunicarse con torres de control de tráfico distantes, la mayoría de los aviones comerciales pueden utilizar una transmisión por satélite como respaldo.
Jonathan Lash, pronosticador del Centro de Predicción del Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, donde fue emitido el alerta el último sábado, dijo que en este contexto los operadores de satélites podrían tener problemas para rastrear sus naves espaciales, “y las redes eléctricas también podrían ver algo de ‘corriente inducida’ en sus líneas, aunque nada que no puedan manejar”.
“Para el público en general, si hay cielos despejados por la noche y se encuentran en latitudes más altas, esta sería una gran oportunidad para ver los cielos iluminarse“, dijo Lash. Según informó el Instituto Geográfico de España, las auroras polares son las “manifestaciones más agradables” de las tormentas geomagnéticas y se producen al interactuar las partículas solares con la atmósfera terrestre.