Un hombre viajaba con su perro Golden Retriever en una aerolínea en São Paulo, la empresa se equivocó de viaje, y la mascota falleció de un paro cardíaco.
Lo que debía ser un viaje tranquilo para Joca, el fiel Golden Retriever de João Fantazzini, se convirtió en una tragedia después de que Gol Airlines cometiera un error fatal.
Joca fue colocado en un vuelo diferente al programado, lo que resultó en horas de angustia y sufrimiento para el animal.
La falta de atención de la aerolínea se hizo evidente cuando Fantazzini fue informado de la enfermedad de su mascota, solo para descubrir más tarde que Joca había fallecido.
Para Fantazzini, la muerte de Joca no fue un accidente, sino un resultado directo de la negligencia de la aerolínea, dejando un vacío en su corazón y una dura lección sobre la confianza depositada en las empresas de transporte de mascotas.