El peso del cuerpo, el material del colchón y otros factores son importantes para mantener la vida útil de un colchón. Descubre por qué es esencial girarlo o darlos vuelta y con qué frecuencia.
El colchón, pieza fundamental para garantizar un buen descanso, requiere de cuidados específicos para mantener su calidad y prolongar su vida útil. Una de las prácticas clave es darle la vuelta periódicamente, cambiando su posición para evitar deformaciones y mejorar la higiene. Esta tarea, junto con el giro del colchón, ayuda a distribuir el desgaste de manera uniforme, especialmente en colchones de muelles internos donde la deformación puede ser más evidente con el tiempo.
La frecuencia con la que se debe realizar este mantenimiento varía según el tipo de colchón. Para colchones de espuma viscoelástica, se recomienda girarlos cada 3-4 meses y darles la vuelta cada 6-8 meses. En el caso de colchones de látex, el giro se sugiere cada 4-6 meses y dar la vuelta cada 8-12 meses. Por último, los colchones de muelles deben girarse y voltearse cada 6 meses para asegurar un desgaste equilibrado.
Sin embargo, es importante destacar que no todos los colchones requieren el mismo cuidado. Algunos modelos, como los de espuma de poliuretano, están diseñados para ser utilizados de un solo lado, lo que significa que no se pueden voltear. En estos casos, se recomienda girar el colchón de pies a cabeza cada 3-4 meses para garantizar un desgaste uniforme.
Además de darle la vuelta con regularidad, existen otras medidas que pueden contribuir a mantener la calidad del colchón, como el uso de protectores de colchón, la ventilación diaria de la habitación y evitar la exposición al sol y la humedad.