Una empresa de caudales realiza ejercicio sin alertar autoridades, provocando confusión y preocupación entre vecinos y fuerzas de seguridad.
En una tarde que parecía tranquila en el barrio de Villa Soldati, un simulacro de robo organizado por una empresa de caudales desató el caos y movilizó a un importante contingente policial. Lo que comenzó como un ejercicio de capacitación para empleados se transformó en una situación alarmante que movilizó a los residentes y autoridades locales.
La empresa, cuyo nombre no fue revelado, llevó a cabo el simulacro sin previo aviso a las autoridades pertinentes ni a la comunidad local. Esto provocó que los vecinos, al escuchar detonaciones y presenciar un supuesto intento de robo a un camión de caudales, alertaran inmediatamente a la policía.
El rápido despliegue de la Comisaría Vecinal 8 B de la Policía de la Ciudad respondió a las llamadas de emergencia. Al llegar al lugar, se encontraron con un escenario que replicaba a la perfección un robo en proceso, con individuos armados y la presencia de supuestos delincuentes.
La confusión alcanzó su punto máximo cuando, en medio del operativo, un gerente de la empresa emitió un aviso por altavoz informando que todo se trataba de un simulacro. Sin embargo, para ese momento, la situación ya había desencadenado una respuesta policial a gran escala, con detenciones realizadas y un importante despliegue de recursos.
El incidente puso de manifiesto la falta de coordinación y previsión por parte de la empresa, que no solo no alertó a las autoridades sobre el ejercicio planeado, sino que también infringió normativas al no obtener los permisos necesarios para llevarlo a cabo. Esta falta de comunicación pudo haber generado un riesgo innecesario para los residentes del área y para el personal policial que respondió al llamado de emergencia.