Aumento en los atrasos de pagos refleja el impacto de la recesión en la vida cotidiana de los argentinos.
La economía argentina enfrenta desafíos significativos con la creciente morosidad en diversos aspectos de la vida financiera y cotidiana de sus ciudadanos. El estancamiento de los sueldos frente a la inflación y la reducción del consumo están contribuyendo a un panorama donde los atrasos en los pagos de créditos bancarios, prepagas, colegios y expensas se vuelven cada vez más comunes.
Según datos recabados, la pérdida de poder adquisitivo ha resultado en un aumento en los pagos atrasados a fines de 2023, aunque estos se moderaron ligeramente en enero de 2024. El Banco Central (BCRA) informó que la mora alcanzó el 3,5% del crédito al sector privado, reflejando un incremento de 0,3 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento en la morosidad se observa tanto en préstamos a hogares como a empresas.
En el sector de las prepagas médicas, se registró un alza considerable en los aranceles desde el comienzo del año, lo que generó preocupaciones adicionales para la clase media. Sin embargo, las empresas de prepago están implementando planes de contingencia para mantener a los afiliados en el sistema, ofreciendo opciones con copagos o coberturas más básicas.
Los colegios privados, especialmente en áreas urbanas como la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, también están experimentando aumentos en las cuotas y altos niveles de morosidad. Aunque el comienzo del año lectivo fue mejor de lo esperado en términos de retención de matrícula, se observa un aumento en la morosidad desde fines del año pasado.
En el caso de las expensas, un aspecto crucial del presupuesto familiar para aquellos que viven en edificios o barrios cerrados, los aumentos estuvieron por debajo de la inflación, pero los niveles de morosidad han aumentado significativamente. Empresas de gestión de expensas reportan incrementos en los pagos atrasados, con niveles que superan el 20% en algunas áreas.