El Gobierno español refuerza las operaciones de rescate con 10.000 efectivos en respuesta a la catástrofe natural. La cifra de fallecidos podría aumentar en los próximos días.
Las inundaciones devastadoras en Valencia han llevado la cifra de muertos a 211, mientras el Gobierno de Pedro Sánchez ha activado un operativo sin precedentes en la historia del país. En un esfuerzo por hacer frente a la emergencia, se han desplegado 10.000 militares, un aumento significativo de 5.000 efectivos en las últimas horas, lo que marca el mayor despliegue de fuerzas de seguridad en tiempos de paz en España.
El presidente Sánchez destacó que hasta ahora se han rescatado más de 30.000 personas de viviendas y rutas anegadas. “Estamos ante el mayor desastre natural en la historia reciente de España y la segunda inundación más letal en Europa en lo que va del siglo”, afirmó en una conferencia de prensa. La mayoría de las víctimas se encuentran en la región de Valencia, que ha sido gravemente afectada.
El Gobierno planea declarar como zonas gravemente afectadas aquellas áreas de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón que han sufrido las peores consecuencias del temporal. A partir de hoy, se sumarán 4.000 militares a los más de 2.500 que ya están en la región, además de un buque anfibio de la Armada que llegará al puerto de Valencia, equipado con quirófanos y vehículos de apoyo.
El impacto de las tormentas fue devastador; en pocas horas cayó una cantidad de agua equivalente a la que se recibe en un año, lo que provocó el colapso de infraestructuras, la destrucción de puentes y la pérdida de cientos de vehículos, dificultando las labores de rescate.
En medio de la creciente desesperación de los afectados, que buscan a sus seres queridos y requieren asistencia básica, Sánchez reconoció que “la respuesta no es suficiente”, pero se comprometió a brindar todos los recursos necesarios y anunció que España ya ha comenzado a solicitar. ayuda del fondo europeo de solidaridad.
Las comunidades afectadas, como Alfafar y Sedaví, están en plena tarea de limpieza, mientras los bomberos continúan trabajando para desaguar garajes y túneles en búsqueda de posibles víctimas. A pesar de la falta de presencia militar en algunas zonas, la solidaridad de los ciudadanos se hace palpable, con miles de personas que se movilizan para llevar ayuda a los más necesitados.
Por su parte, el Gobierno de Valencia ha impuesto restricciones de circulación en las áreas afectadas durante el fin de semana, con el objetivo de facilitar las operaciones de rescate y garantizar la seguridad de los equipos de emergencia.