La Municipalidad de San Luis dio este martes un golpe de efecto para el sector privado: el intendente Gastón Hissa firmó un decreto que convierte la habilitación comercial en un trámite gratuito, digital y por única vez, con vigencia indefinida mientras no cambien el rubro ni el domicilio del local.
La medida —que entra en vigor mañana— alcanza a todas las personas físicas o jurídicas que ejerzan “cualquier acto de comercio” dentro del ejido capitalino, tanto quienes soliciten la habilitación por primera vez como quienes deban renovarla.
“Queremos terminar con la peregrinación anual de papeles y la tasa que se pagaba todos los años. Si el comercio mantiene la misma actividad y el mismo lugar, no volverá a presentar la carpeta nunca más”, explicó Hissa en un breve anuncio difundido por redes sociales.
Qué cambia y desde cuándo
Costo cero. La tasa de habilitación desaparece para los trámites nuevos. Los comercios ya habilitados pasarán automáticamente al régimen perpetuo si están al día.
Una sola presentación. Planos, estatutos, título de propiedad y certificados de seguridad se entregarán una única vez. Solo se actualizarán si hay mudanza, ampliación o cambio de rubro.
Libre de deuda anual. Cada ejercicio contable (o el 31 de diciembre en el caso de personas físicas) los contribuyentes deberán tramitar un certificado de libre deuda municipal.
Inspección obligatoria. La Dirección de Inspección Fiscal realizará una visita anual para constatar que se mantengan las condiciones declaradas.
Constancia exprés. Quien inicie la gestión recibirá una constancia de inscripción válida por 30 días, suficiente para operar mientras se emite la habilitación definitiva.
Ventajas para PyMES y zonas vulnerables
El artículo 6° del decreto faculta al Ejecutivo a eximir o reducir tasas a emprendedores radicados en barrios de alta vulnerabilidad y a pequeñas y medianas empresas que accedan a los créditos blandos que otorga la Provincia. La Secretaría de Vinculación con el Vecino verificará cada caso.
Sanciones y control
La Subsecretaría de Ingresos Públicos y la Dirección de Control y Fiscalización podrán aplicar multas o clausuras a quienes falseen datos, eviten la inspección anual o acumulen deudas. “La gratuidad no implica relajarse: el cumplimiento de las normas de seguridad y el pago de tributos corrientes siguen siendo obligatorios”, subrayó la secretaria de Servicios Públicos, Yanina Miranda.
En la capital hay unos 16 000 CUIT activos. Hasta hoy, cada uno debía renovar la habilitación todos los años y abonar una tasa. Con la nueva normativa, el trámite se reduce a una sola gestión inicial, lo que —según la intendencia— recortará tiempo y costos para el comercio minorista, la gastronomía y los servicios profesionales.
“Es una señal de que la ciudad quiere ser aliada de quienes generan empleo”, concluyó Hissa.