Desde la madrugada, efectivos de Gendarmería ejecutan una serie de allanamientos ordenados por el juez federal Juan Carlos Nacul. La pesquisa, instruida por el fiscal Danilo Miocevic, apunta a una red de narcomenudeo con base en los barrios Eva Perón 1 y 2.
Villa Mercedes no llegó a despabilarse cuando los primeros camiones verdes de Gendarmería cerraron los accesos al barrio Eva Perón. Eran pasadas las tres de la mañana y la consigna era simple: entrar, secuestrar y detener. El operativo —herméticamente planificado por el Juzgado Federal a cargo de Juan Carlos Nacul— forma parte de una investigación que la Fiscalía Federal, comandada por Danilo Miocevic, viene amasando desde hace meses contra una organización dedicada al narcomenudeo.
Fuentes del expediente hablan de escuchas, filmaciones y seguimientos que pintan un delivery de drogas “24 x 7” operado desde varias casas del complejo habitacional. Esta madrugada llegó la hora de la verdad: entrar en simultáneo a cada domicilio señalado y cortar el flujo de venta.
Rumores y certezas
A primera hora corrió como pólvora el dato de que un micro con operarios de una fábrica había sido detenido. La versión duró lo que un suspiro: los hombres bajados del colectivo eran, en realidad, testigos civiles —esa figura que la ley exige para legitimar cada secuestro—, no sospechosos. El resto, puro teléfono descompuesto de redes sociales.
Lo que sí se confirmó es la magnitud del despliegue. Fuentes de Gendarmería hablaron de varios kilos de cocaína fraccionada, dinero en efectivo, balanzas y armas cortas incautadas. También habría detenidos —sus identidades se mantienen bajo siete llaves— que serán indagados en las próximas 48 horas en el edificio de la calle Lavalle.
El trasfondo
La movida llega en un momento incómodo para la conducción política provincial, que desde hace años promete “tolerancia cero” al narco pero convive con quioscos que florecen en cada barrio popular. El mensaje de Nacul y Miocevic es claro: la Justicia Federal no esperará a que las bandas se profesionalicen. El Eva Perón —un mosaico de monoblocks y calles angostas— es hoy el escenario visible, pero las fuentes deslizan que los próximos golpes podrían apuntar a proveedores de mayor calibre situados fuera de la provincia.
Lo que viene
Mientras los peritos cuentan dosis y clasifican teléfonos, la causa entra en su fase decisiva: seguir la ruta del dinero y decidir si la investigación se queda en el narcomenudeo o escala a un expediente por lavado. Todo depende de lo que hablen —o callen— los detenidos.
Por lo pronto, Villa Mercedes amaneció con el ruido de las sirenas todavía en el aire y la incógnita de hasta dónde llegará la tijera federal en el mapa narco puntano.