El empresario niega las acusaciones de la Justicia Federal, que lo acusa de evadir más de 490 millones de pesos, y asegura que se trata de una maniobra para apropiarse de la feria.
Jorge Castillo, conocido como “El Rey de la Salada”, junto con dos de sus socios, Antonio Corrillo Torrez y Aldo Enrique Presa, enfrenta la acusación de evadir más de 490 millones de pesos, y la Justicia Federal ha solicitado la elevación de la causa a juicio. El empresario, sin embargo, niega las acusaciones y las califica como “una acusación falsa”, afirmando que es una maniobra política para despojarlo de la famosa feria.
La investigación comenzó el 17 de marzo de 2015, cuando la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció posibles delitos económicos en la feria La Salada. Según las pesquisas, Castillo y sus socios habrían utilizado una “compleja estructura societaria” para ocultar la identidad de los beneficiarios finales y evadir impuestos mediante declaraciones juradas falsas y facturación apócrifa.
El requerimiento de elevación a juicio detalla que, entre 2013 y 2017, los acusados habrían evadido más de 142 millones de pesos en Impuesto a las Ganancias y más de 126 millones en IVA, acumulando intereses que superan los 228 millones. Específicamente, se acusa a Castillo de evadir 19.170.956 pesos en Ganancias y 10.415.000 pesos en IVA, con intereses que exceden los 15 millones.
Además, Castillo enfrenta otra causa paralela por “asociación ilícita”. En 2022, el Tribunal en lo Criminal Nº 8 de Lomas de Zamora condenó a sus socios a 8 años de prisión por extorsionar a puesteros de la feria, cobrándoles por seguridad. Sin embargo, Castillo rechazó un juicio abreviado y será juzgado en una instancia separada.