Ante el AmCham Summit 2025, el ministro de Economía adelantó un paquete para que los dólares guardados fuera del sistema regresen al circuito formal. Anunció la eliminación de “decenas de regulaciones sin sentido”, menos intervención de la agencia recaudadora y la necesidad de una ley que respalde los cambios.
El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, le puso fecha y tono a la próxima movida financiera del Gobierno: sacar los dólares del colchón. En una charla ante empresarios de la Cámara de Comercio de EE. UU. (AmCham), el funcionario detalló que el Ejecutivo derogará una larga lista de normas que hoy obligan a bancos y empresas a reportar cada transacción, con el objetivo de reducir la informalidad y facilitar el uso de divisas.
«Argentina se acostumbró a regular para la excepción y parte de la idea de que el 99 % de la gente es delincuente», disparó Caputo, arrancando un prolongado aplauso del auditorio.
El ministro ilustró la anécdota con un caso personal:
—Un allegado, con buena posición económica, tuvo que explicar por qué le transfirió 750 mil pesos a su esposa. Eso destruye la confianza—, ejemplificó.
Aflojar el cepo regulatorio
Caputo aseguró que “decenas de regulaciones” caerán por decreto y otras requerirán una ley especial, pero aclaró que “no se trata de un blanqueo clásico ni de un límite de 100 mil dólares”. Según dijo, la idea es simplificar la vida de los argentinos y terminar con la “multiplicación de formularios” que encarece cada operación financiera.
El esquema, añadió, implicará menos intervención de la agencia recaudadora ARCA y la segmentación de controles:
—Cada organismo debe regular su parte, no todos pidiendo lo mismo diez veces—, remarcó.
Competitividad a base de poda impositiva
Para Caputo, la competitividad no vendrá de devaluaciones sino de “bajar impuestos y eliminar regulaciones”. Insistió en que la economía “crece a más del 6 %” y vaticinó que “Argentina será el caso de éxito de los próximos 20 años” si se sostiene el plan fiscal.
Respecto de la meta de acumulación de reservas con el FMI, se mostró confiado:
—Si el programa funciona, las reservas llegarán. No solo por el piso de la banda cambiaria, sino por el ingreso de capitales—, dijo.
Apertura “gradual e inteligente”
Ante las empresas norteamericanas, el ministro defendió una apertura “inteligente” para evitar shocks sectoriales.
—Abrimos gradualmente para no generar distorsiones, afirmó, y les pidió a los CEOs que preparen sus planes de inversión:
—En la Argentina no se invierte hace años; ahora tendrán reglas claras y menos trabas—.
Con el paquete normativo casi listo, Caputo dejó claro que el Gobierno apunta a formalizar los dólares que duermen fuera del sistema, pero sin la etiqueta de “blanqueo” ni beneficios fiscales especiales.
—Es más profundo que eso. Queremos un régimen nuevo que devuelva confianza y dinamice la economía—, concluyó.