Con el corte de cinta de la nueva sala de tres años, la comunidad de San Francisco del Monte de Oro da un paso clave en la universalización de la educación inicial, fortaleciendo el desarrollo motriz y emocional de los más pequeños junto a familias y docentes.
En un acto vibrante de mochilas cargadas de sueños y guardapolvos azul cielo, la Escuela N°162 “Domingo Faustino Sarmiento” de San Francisco del Monte de Oro inauguró su primera sala de tres años, dando comienzo a un nuevo capítulo en la educación inicial de la zona.
El corte de cinta se realizó este lunes por la mañana, con la subdirectora de Nivel Inicial del Ministerio de Educación, María Medero, y el funcionario Diego Costa como oradores principales. Ambos destacaron que esta obra se enmarca en la política de universalización de la sala de 3 años, que busca garantizar el acceso temprano a la escuela y favorecer el desarrollo motriz, cognitivo y emocional de los niños.
“Esta sala no solo es una construcción física, sino un espacio de crecimiento y contención”, señaló Medero. A su turno, Costa remarcó que “invertir en la primera infancia es asegurar el futuro de nuestra comunidad; hoy sembramos las semillas de aprendizajes que florecerán mañana”.
La flamante aula está equipada con mobiliario adaptado, espacios de juego didáctico y materiales pedagógicos diseñados para estimular la curiosidad y la interacción social. Docentes de nivel inicial y auxiliares de la institución ya trabajan en la planificación de un proyecto curricular que combinará actividades lúdicas, expresiones artísticas y propuestas de psicomotricidad.
Para las familias, la apertura representa un alivio y una oportunidad: “Mi hija estrenará su primer año de escuela en un lugar diseñado para ella”, expresó emocionada una mamá. Los abuelos y vecinos también celebraron, conscientes de que la ampliación de la oferta educativa reducirá barreras de acceso en una región donde los desplazamientos suelen ser largos.
Con la puesta en marcha de esta sala, la Escuela N°162 refuerza su rol como centro de acción comunitaria, integrando a docentes, familias, organizaciones locales y autoridades en torno a la formación de los más pequeños. A partir de mañana, los niños de tres años de toda la zona comenzarán su recorrido escolar bajo el lema de “jugar para aprender”, confiando en que cada paso dará impulso a su futuro.