El músico Esteban Raed, apodado “El Turco”, perdió la vida en un accidente en la Vía del Peregrino. A sus 39 años, había sido parte de agrupaciones emblemáticas como Dixon, Avattar e Infernales. Dos hijos y un hermano fallecido también en un choque de motos. Su partida conmociona a una escena local que lo despide con profundo respeto.
La comunidad rockera de San Luis está de luto. Esteban “El Turco” Raed, de 39 años, conocido baterista de la escena heavy-metal de la provincia, falleció el domingo por la mañana en un accidente de tránsito en la Vía del Peregrino, mientras cumplía un servicio de Uber. El golpe de la noticia fue inmediato: desde bandas colegas hasta fanáticos y locales culturales lamentaron una muerte que llega para enlutar al rock puntano.
Raed —padre de dos hijos— era un músico respetado por su entrega y su humildad tras los tambores. Integró grupos clave de la movida metalera, entre ellos Cuatro Whisquis, Fangal, Infernales y Avattar. Quedará en la historia como el último baterista de Dixon, banda pionera en el rock duro de San Luis, liderada por Alejandro Gaido. Este último escribió un mensaje de despedida en redes: “Nos conocimos compartiendo escenarios, y dejaste todo a la música que tanto amaste”.
Un recorrido musical y el último show
Esteban se subió recientemente a uno de sus últimos escenarios el 24 de marzo, en la plaza del Congreso en Buenos Aires, durante el festival “Nunca Más”, donde también participó la legendaria banda Lethal. En sus redes sociales publicó fotos de aquel recital, orgulloso de haber compartido la jornada con referentes del metal argentino.
De regreso en San Luis, el domingo le sobrevino la tragedia. Perdió el control de su moto y chocó contra un poste en el cantero central. Su familia y allegados recuerdan que no es la primera tragedia que los golpea: años atrás, Gastón, el hermano mayor de Esteban, también murió en un accidente de motos, cuando se le cruzó un caballo en la autopista Santos Ortiz.
Un adiós atravesado por la solidaridad
Tras la confirmación de la triste noticia, la banda Avattar, una de sus formaciones más recientes, inició una colecta para costear los gastos del funeral. Con el alias “Avattar.metal”, la intención es reunir fondos para dar respuesta a las urgencias que dejó la partida repentina de Raed. Locaciones como “Atípico bar” y músicos como Tony Funes, Max Traverso y Gonzalo Zavaroni aportaron mensajes de consuelo y anécdotas de giras y ensayos.
“Lo recordaremos por su pasión intacta en cada golpe de tambor”, escribió en redes Infernales, otra banda que lo tuvo en sus filas. También Leonardo Wiedemann, guitarrista local, lo definió como “una gran persona y un excelente músico”.
El legado de un “soldado de la batería”
La historia de Esteban Raed con la música empezó a los 13 años, cuando ensayaba en una pequeña pieza al fondo de la casa de su abuela. “Querida música, gracias por levantarme el ánimo en los peores momentos”, posteó en Facebook poco antes de morir, reflejando la importancia que el rock tuvo en su vida.
La noticia enluta una escena local que apostaba a un 2025 lleno de eventos y reactivación cultural. Con la muerte de Raed, el heavy puntano pierde a uno de sus guerreros más sinceros, reconocido por un temperamento amable, dispuesto a compartir escenario con veteranos y novatos.
En medio del dolor, la escena se une para asistir a la familia que deja el músico y para reiterar la necesidad de mayor precaución en las rutas, donde tantas tragedias han golpeado al rock. En un conmovedor mensaje, un allegado resumió el sentimiento general: “Se fue un baterista de alma, un padre dedicado y un tipo que vivía por la música. Con cada golpe de tambor, Esteban dejaba su corazón”.