Una niña salteña, aquejada por síntomas inexplicables, volvió a la normalidad luego de un exorcismo realizado en el Hospital Materno Infantil. Médicos, familia y un reconocido exorcista fueron parte de un episodio que mezcla misterio, fe y recuperación.
Blanca, una niña salteña conocida por su talento para el canto y su alegría, vivió un episodio que desconcertó tanto a su familia como a los médicos del Hospital Materno Infantil. Durante días, presentaron comportamientos agresivos, fiebre alta y episodios que desafiaban cualquier explicación clínica.
Ante la ausencia de respuestas médicas, un doctora sugirió buscar ayuda espiritual. La familia, desesperada por encontrar una solución, recurrió al exorcista Loyola Pinto. Con la autorización del hospital, el especialista realizó un ritual en la misma habitación donde se encontraba internada la menor.
Tras el exorcismo, Blanca experimentó una recuperación casi inmediata: recobró la tranquilidad, volvió a alimentarse con normalidad y los estudios médicos confirmaron que su salud estaba completamente restablecida.
La familia atribuye el episodio a un evento sobrenatural ocurrido durante un velorio al que acudió la niña días antes, asegurando que una presencia espiritual podría haber influido en su estado.
El caso generó tanto asombro como debate en la comunidad salteña, mezclando ciencia y creencias en una historia que no deja a nadie indiferente.